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martes, 9 de agosto de 2011

2 rosarios y 7 piernas


4 comentarios:

  1. -Pequeño, ven conmigo, ven...-

    John pertenecia a la orden franciscana de su pequeño pueblo, donde se crió en la más rotunda educación, disciplina y religiosidad.
    Tuvo una infancia traicionera, fue poco querido por sus padrastros, los cuales terminaron abandonándole con algunos juguetes rotos.

    Cada mañana, temprano, al alba; arreglaba su habitación, modelaba sus vestiduras, y se preparaba para sus que haceres.

    Al caer la noche, traumatizado por las voces en su sien, se despojaba de sus trapos, su religión, y su alma. Ordenaba oculto en su favorito rincón, fetiche de los rincones más ansiados de aquellos curiosos visitantes de la Catedral, sus más valiosos tesoros. Su locura por obtener más, y más pequeñas piezas de su rompecabezas había sucumbido a su sed de buscar otro miembro para su pequeño altar.
    Cada noche la misma luna, cada noche la misma oscuridad.

    Se limpio la sangre de sus dedos,santiguandose se rindió y continuó hacia su habitación. Tenía que dejarlo todo ordenado, sin más.

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  2. Es fantástico ver, cómo de una de mis fotografías te llega esta inspiración. y me sorprende ver que casi tenemos la misma visión. casi casi ;)

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  3. bueno ya te dije que somos igual de frikis :) y tenemos algo en comun jajaj la frikildad jaja

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  4. si casi casi porque al final va a resultar que yo soy mas macabra que tu jajaja

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